A este lugar, sin embargo, le falta una cosa. Sería como Salamanca o Burgos o León si hiciera más frío. Y es que en Madrid nunca hace suficiente frío, a pesar de todo el pesimismo de Max Estrella. Siempre el aire de este puñado de callejuelas es más limpio que lo que cuenta Valle-Inclán. Y siempre, a pesar de todo el pesimismo, pasear por ellas o tomar un chocolate con churros aquí, en San Ginés, es reponer fuerzas para que el viajero continúe su marcha por este Madrid sorprendente, escondido a los ojos del que no busca.
miércoles, 6 de febrero de 2008
A este lugar, sin embargo, le falta una cosa. Sería como Salamanca o Burgos o León si hiciera más frío. Y es que en Madrid nunca hace suficiente frío, a pesar de todo el pesimismo de Max Estrella. Siempre el aire de este puñado de callejuelas es más limpio que lo que cuenta Valle-Inclán. Y siempre, a pesar de todo el pesimismo, pasear por ellas o tomar un chocolate con churros aquí, en San Ginés, es reponer fuerzas para que el viajero continúe su marcha por este Madrid sorprendente, escondido a los ojos del que no busca.
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3 comentarios:
Antes sí hacía frío en Madrid...
A Madrid le pasa como a las personas, que tiene días, y los hay muy fríos, recuerdo algún que otro Fin de Año que el aliento se me congelaba en los labios, me hubiera gustado conocer que existía esta chocolatería, para poder reponer fuerzas.
Ah, y hola :)
Hola, Mª Paz. Es agradable saber que me lees. :-)
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